Un enfrentamiento que dejó a los fanáticos al borde de sus asientos
El baloncesto de la NBA nos regaló otra noche épica este 5 de enero de 2025, cuando los Houston Rockets se enfrentaron a Los Angeles Lakers en un duelo que quedará en la memoria de los seguidores de ambos equipos. La victoria 119-115 de los Rockets fue una muestra del alto nivel competitivo que se vive en la Conferencia Oeste, donde cada partido es crucial para determinar las posiciones finales.
Jalen Green y Amen Thompson lideran a los Rockets
Los Rockets vinieron decididos a dar pelea desde el primer minuto sobre la cancha, y fue Jalen Green quien se convirtió en la figura indiscutible del partido. El joven jugador demostró una vez más por qué es uno de los talentos más prometedores de la liga, luciéndose con 33 puntos, 6 rebotes y 5 triples que encendieron a todo el equipo. Pero el trabajo en equipo fue clave para el triunfo, y Amen Thompson aportó una significativa contribución con 23 puntos además de establecer un récord personal con 16 rebotes, convirtiéndose en el motor defensivo de su escuadra.
La batalla titánica de Anthony Davis y LeBron James
Por otro lado, los Lakers no se lo pusieron fácil a los Rockets. Anthony Davis fue una verdadera bestia en la segunda mitad del encuentro, donde acumuló 22 de sus 30 puntos totales, además de capturar 13 rebotes. Estos números demuestran el espíritu competitivo y el talento innato de Davis, quien continúa siendo una pieza fundamental para los Lakers. A su lado, LeBron James, con su característico juego versátil, aportó 21 puntos, 13 rebotes y 9 asistencias, rozando otro triple-doble en su extraordinaria carrera en la NBA.
Una remontada que no logró concretarse
El factor común en este tipo de enfrentamientos es la capacidad de remontada, y los Lakers lo intentaron con todas sus fuerzas. Durante la segunda mitad, el equipo angelino incrementó la presión sobre los Rockets, intentando por todos los medios revertir el marcador adverso. Sin embargo, los Rockets se mantuvieron firmes en su juego, defendiendo con garra cada lanzamiento, y finalmente lograron neutralizar los embistes de los Lakers para asegurar la victoria.
Impacto en la clasificación de la Conferencia Oeste
Este triunfo catapultó a los Houston Rockets a un récord de 23-12, acercándolos a las posiciones más privilegiadas de la Conferencia Oeste. Cada victoria es crucial en una conferencia tan competitiva, donde el margen de diferencia entre los equipos es mínimo. Por su parte, los Lakers, con este revés, disminuyen su récord a 20-15, pero aún continúan siendo un equipo a temer en la lucha por un lugar entre los mejores.
Expectativas futuras
La temporada aún es larga y tanto los Rockets como los Lakers saben que cada partido cuenta. Sus aficiones, que viven intensamente cada encuentro, ya esperan ansiosas los futuros enfrentamientos que definirán el destino de estos dos equipos en la presente campaña. Mientras tanto, los Rockets celebran una victoria que no solo les da puntos vitales sino también un impulso anímico crucial para afrontar los desafíos que están por venir.
Jalen Green es el futuro de la NBA, punto. Ese chico tiene una habilidad para encestar desde cualquier sitio que no es normal. 33 puntos en un partido así? Ni en mis sueños.
Amen Thompson??!!! 16 rebotes??? no me lo creo!!! no es posible que alguien tan joven tenga tanta garra!!! no se como lo hace pero me encanta!!!
Los Lakers se rindieron en el cuarto. Davis fue brutal, pero LeBron no tenía energía. Se nota que ya no es el mismo.
Lo que más me impresionó no fue el puntaje, sino cómo los Rockets manejaron la presión en los últimos dos minutos. Cada pase, cada defensa, cada decisión fue perfecta. No es casualidad que estén en la parte alta de la conferencia. Tienen una química que no se enseña en los entrenamientos, se siente en la cancha. Y eso es lo que diferencia a los buenos de los grandes. No es solo talento individual, es saber cuándo pasar, cuándo tirar, cuándo callar y cuándo gritar. Los Lakers tuvieron las armas, pero no tuvieron la cabeza fría. Y eso, en playoffs, te cuesta un título.
A veces pienso que el baloncesto es la metáfora perfecta de la vida: no importa cuántos talentos tengas alrededor, si no hay unidad, si no hay respeto por el rol de cada uno, todo se derrumba. Green no hubiera podido sin Thompson, y Thompson no hubiera brillado sin la presión que ejercía Davis. Es una danza silenciosa, donde cada movimiento cuenta. Y los Rockets la bailaron como maestros. No es solo ganar, es hacerlo con propósito.
El sistema de defensa de los Rockets en el cuarto final fue un masterclass. Se cerraron como una pared de cemento en el perímetro y forzaron a los Lakers a tiros forzados. No fue suerte, fue táctica. Y eso se prepara semanas antes. Los Lakers siguen confiando demasiado en LeBron y Davis, y eso los hace predecibles. Si no cambian su esquema, van a seguir perdiendo partidos así en los playoffs.
yo no vi el partido pero me dijeron que green fue el mejor y que thompson se volvió loco con los rebotes y que leyes se murió de hambre en el cuarto final
Como chileno, ver a un equipo como los Rockets ganar así, con tanto corazón y disciplina, me llena de orgullo. No es solo deporte, es una lección de ética, de trabajo en equipo, de no rendirse nunca. El baloncesto moderno necesita más de esto, menos individualismos, más colectividad. Estos muchachos están redefiniendo lo que significa ser campeón. Y lo hacen sin gritar, sin fanfarronear, solo con su juego. Eso es lo que realmente inspira.
Davis fue brutal pero no se le puede pedir que lleve a un equipo solo. LeBron está en otra dimensión pero ya no tiene la misma velocidad. Los Lakers están en una transición que no saben manejar. Y los Rockets? Están construyendo algo real. No es un equipo de estrellas, es un equipo de hombres que creen en algo más grande que ellos mismos.
Green es un niño que juega como un adulto y nadie lo nota porque no tiene tanta prensa que los Lakers. Es como si la NBA solo celebrara lo que ya conocemos. Pero este partido fue una advertencia: el futuro no viene con barba y 40 años.
Cuando vi el último triple de Green, sentí que el mundo se detuvo. No fue un tiro. Fue una declaración. Y los Lakers lo supieron. Eso no se entrena. Eso se siente.
Meh. Siempre ganan los que juegan en casa. Y los Lakers se dejaron llevar por el clima. Nada más.
No sé si muchos se dieron cuenta, pero el cambio clave fue cuando Thompson empezó a marcar a Davis en el pick and roll. No fue por fuerza, fue por inteligencia. Sabía que Davis no podía tirar bien desde el perímetro, así que lo obligó a recibir en el poste y luego lo presionó para que no tuviera espacio. Eso no lo hace cualquiera. Eso es basketball IQ. Y eso es lo que hace a un jugador verdaderamente valioso. No los puntos, sino las decisiones que nadie ve.
La NBA ha caído en el culto al individualismo. Los Rockets ganaron porque tienen un sistema, no porque tengan estrellas. Los Lakers pierden porque confían en leyendas que ya no son lo que fueron. Es una crisis de valores. No se trata de quién tiene más seguidores en Instagram, se trata de quién juega con propósito. Y los Lakers ya no tienen propósito. Solo nostalgia.
Esto es lo que me gusta del deporte. No importa si eres de Chile o de Houston, si ves un partido así, te levantas y gritas. No hay excusas. No hay disculpas. Solo el balón, la cancha y el corazón. Y los Rockets lo dieron todo. No importa el récord, lo que importa es cómo lo hicieron. Eso no se olvida.
LOS LAKERS SON UNA VERGÜENZA. LE BRON ESTÁ MUERTO Y DAVIS NO PUEDE SOLO. ESTA EQUIPO NO MERECE ESTAR EN PLAYOFFS. LOS ROCKETS SON LA VERDADERA ESPERANZA DE LA NBA. VIVA HOUSTON!
Claro, claro. Y yo soy el entrenador de los Lakers. Me encanta cómo todos saben exactamente qué pasó en el cuarto final... sin ver el partido. Pero bueno, al menos nos dio un buen debate.