Tres goles anulados al Villarreal generan polémica en empate 2-2 con la Real Sociedad

El Villarreal y la Real Sociedad empataron 2-2 el domingo 20 de abril de 2025 en el Estadio de la Cerámica, en Castellón de la Plana, en un partido que quedará marcado por tres goles anulados al equipo local y una tormenta de críticas hacia el árbitro Trujillo Suárez. El encuentro, correspondiente a la jornada 32 de la LaLiga EA Sports 2024-2025, terminó con el silbato final a las 21:30 horas UTC, pero el verdadero final aún está por escribirse. El Villarreal dominó, presionó, atacó sin cesar… y vio cómo su esfuerzo se desvanecía en decisiones arbitrales que muchos consideran inaceptables.

Un partido de idas y venidas, con el VAR como protagonista

El primer gol llegó en el minuto 18, tras una acción que parecía clara: Thierno Barry extendió el brazo y detuvo un centro de la Real Sociedad. El árbitro Trujillo Suárez llamó al VAR, revisó la imagen, y señaló penalti. Mikel Oyarzabal lo transformó con frialdad. La Real Sociedad, que venía de perder en la ida, se sentía con ventaja. Pero el Villarreal respondió. En el 42, Yeremi Pino empató con un disparo cruzado que se coló por el ángulo bajo. Y en el 57, Ayoze Pérez aprovechó un rebote tras un saque de esquina para poner el 2-1. El Estadio de la Cerámica respiró. El silencio de los visitantes fue rotundo.

Los tres goles que nunca fueron

Fue entonces cuando el partido se convirtió en un calvario. En el minuto 68, Yeremi Pino recibió un pase en el área, giró y disparó. El balón entró. El público estalló. El árbitro levantó el brazo: fuera de juego. Por el hombro. Milímetros. El VAR lo confirmó. Nadie lo dudó… hasta que vieron la repetición. El hombro estaba justo en la línea. No había margen de error. Pero sí de injusticia.

En el 84, Pape Gueye remató desde fuera del área, con una volea que se estrelló en el poste y entró. El árbitro lo anuló porque Ayoze Pérez estaba en posición de fuera de juego… en una jugada que no involucró su contacto con el balón ni con ningún defensor. El VAR lo validó. El público no lo entendió. "¿Cómo se anula un gol por alguien que no tocó el balón?", preguntó un aficionado en las gradas.

Y luego, el golpe de gracia: minuto 96. Etta Eyong recibió un pase de Nicolas Pépé, se deshizo de dos defensores y disparó al ángulo. El balón entró. El estadio se levantó. El árbitro, sin siquiera mirar el monitor, pitó falta de Pépé sobre Jon Martín. Nadie vio la falta. Nadie la vio en repetición. El VAR tampoco la encontró. Pero el árbitro asistente la señaló. Y el colegiado, sin dudar, anuló el gol. El silencio fue total. El estadio, en shock.

Marcelino no se calló. Alguacil sí

Marcelino García Toral, técnico del Villarreal, salió a la rueda de prensa con la voz quebrada. "Se tiene que hablar del arbitraje de los tres goles anulados", dijo. "En la última jugada… es evidente que hay un error de bar claro. Se equivoca la línea, se equivoca el colegiado. Es una jugada donde se puede equivocar… pero no así. No con un gol así." Reveló que habló con Trujillo Suárez tras el partido: "Me pidió disculpas por mi amarilla. Él creía que ya había tomado la decisión. Pero yo no. Y no podía dejarlo así." Por su parte, Imanol Alguacil, entrenador de la Real Sociedad, fue más frío. "Si han anulado los tres goles es porque no eran. Guadalupe pitó rápido falta." Se refirió al árbitro asistente, pero no ofreció más explicaciones. Ni disculpas. Ni reconocimiento. Solo una sonrisa seca. "Ganamos un punto. Eso es lo que importa."

El impacto en la clasificación y el futuro

El empate deja al Villarreal con 48 puntos, a cuatro de la zona europea y con un calendario complicado. La Real Sociedad, con 52 puntos, se mantiene en la sexta posición, con la posibilidad histórica de lograr el doblete en la temporada frente al conjunto castellonense —algo que nunca había logrado en su historia. Pero el resultado, más que táctico, es simbólico. El Villarreal, que lleva 14 empates esta temporada, se siente engañado. No por la derrota, sino por lo que pudo haber sido.

¿Qué viene ahora?

El Villarreal Club de Fútbol S.A.D. ya ha iniciado trámites internos para presentar una reclamación formal ante el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol. No es un gesto de desesperación. Es una necesidad. Si los goles anulados se consideran errores manifiestos —y los vídeos lo demuestran—, el club podría exigir una revisión de la jornada, incluso una reprogramación del partido. No es común. Pero tampoco es normal que un equipo pierda tres goles válidos en 12 minutos.

El legado de una jornada

Este partido no solo sumó puntos. Sumó preguntas. ¿Cuántas veces más veremos goles válidos anulados por decisiones subjetivas? ¿Cuándo el VAR dejará de ser un recurso y se convertirá en una carga? ¿Y qué pasa con la confianza de los aficionados? En el Estadio de la Cerámica, hoy no se gritó "¡Villarreal!". Se gritó "¡Justicia!".