SLEP Aconcagua inicia visitas a 94 establecimientos educativos en la provincia

SLEP Aconcagua inicia visitas a 94 establecimientos educativos en la provincia

Primeras jornadas de visita del nuevo management

El martes pasado, el nuevo equipo directivo del SLEP Aconcagua dio inicio a una serie de recorridos por los establecimientos bajo su responsabilidad. La agenda incluye colegios, jardines y liceos de los seis municipios que comprenden la provincia: San Felipe, Catemu, Llaillay, Panquehue, Putaendo y Santa María. Cada visita se ha planificado para durar entre una y dos horas, tiempo suficiente para conversar con directores, docentes y, en algunos casos, con padres y estudiantes.

Según los coordinadores, el objetivo es “tener los pies en el terreno” y captar de primera mano los desafíos que enfrentan las comunidades escolares. No se trata solo de inspeccionar infraestructuras; la intención es conocer la percepción de los actores locales sobre la calidad de la enseñanza, la disponibilidad de recursos y la pertinencia de los proyectos pedagógicos en marcha.

El marco de la reforma educativa chilena

El marco de la reforma educativa chilena

Estas visitas llegan en medio de la más profunda transformación que vive la educación pública en Chile en los últimos 40 años. Desde 2021, el país ha dividido la gestión de establecimientos en 26 Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), con la idea de descentralizar la toma de decisiones y acomodar mejor las particularidades de cada territorio.

El SLEP Aconcagua administra 94 establecimientos que atienden a 14.810 estudiantes. Esta cifra representa un importante número de niños y adolescentes cuya formación depende de la capacidad de los equipos locales para adaptar políticas nacionales a realidades concretas. La reforma enfatiza tres pilares: calidad educativa, equidad y mejora continua.

En la práctica, esto significa que cada SLEP debe elaborar un plan estratégico que contemple la identidad cultural del territorio, las necesidades socio‑económicas de las familias y los objetivos de desarrollo regional. La descentralización también implica mayor autonomía financiera, aunque bajo la supervisión del Ministerio de Educación.

Los dirigentes del SLEP Aconcagua han subrayado que la visita no es una inspección puntual, sino el comienzo de un proceso permanente de acompañamiento. Se prevé la creación de mesas de trabajo con docentes para diseñar acciones de mejora y la organización de encuentros con la comunidad para fortalecer la participación ciudadana en la gestión escolar.

En los próximos meses, los equipos directivos esperan haber recopilado suficiente información para ajustar sus planes de acción, priorizando la renovación de infraestructuras, la capacitación docente en metodologías activas y la ampliación de programas de apoyo psicopedagógico. Todo ello con la mirada puesta en que la educación pública del Valle de Aconcagua sea un motor de desarrollo local y una garantía de oportunidades para todos los estudiantes.

Juan Pablo Bahamonde
  • Juan Pablo Bahamonde
  • septiembre 29, 2025 AT 05:31

Esto es pura teoría de salón... ¿Y los recursos? ¿Dónde están los presupuestos? No basta con andar de visita, hay que poner dinero donde está la boca. Ya lo vi todo en Valparaíso, y terminó en nada. ¡Otra promesa vacía!

Eduardo Olguin
  • Eduardo Olguin
  • septiembre 29, 2025 AT 06:45

Buen inicio. Pero no basta con charlar. Hay que actuar. Si realmente quieren mejorar la educación, empiecen por cerrar los colegios en ruinas y contratar profesores con formación real. No con titulados de pacotilla.

Sebastian Contreras Castro
  • Sebastian Contreras Castro
  • octubre 1, 2025 AT 05:14

Otra reforma que va a terminar como las demás: con más reuniones, más informes y menos resultados. El problema no es la descentralización, es que nadie tiene ni idea de cómo enseñar. Los docentes no saben ni dar clase, y ahora quieren que ellos diseñen planes pedagógicos? Jajaja.

Lorena Mancilla
  • Lorena Mancilla
  • octubre 1, 2025 AT 11:14

Me alegra que estén escuchando. En mi barrio, el liceo tiene techos que gotear, y los chicos se quedan sin clases por falta de papel. Si esto sirve para que alguien se dé cuenta, ya vale la pena.

Luifelipe Briones
  • Luifelipe Briones
  • octubre 2, 2025 AT 20:10

¡Qué bonito ver que por fin alguien quiere conectar con la tierra! El Aconcagua no es solo un valle, es historia, es vino, es gente que canta en las fiestas patronales y que lucha por que sus hijos no se vayan. La educación tiene que reflejar eso, no copiar modelos de Santiago. ¡Que los planes pedagógicos tengan sabor de acelga y olor a tierra mojada!

Cristián Gutiérrez Rosales
  • Cristián Gutiérrez Rosales
  • octubre 3, 2025 AT 19:23

No sirve de nada si no hay resultados concretos

Victor Gonzalez
  • Victor Gonzalez
  • octubre 4, 2025 AT 23:42

Estoy totalmente de acuerdo con lo que se está haciendo, porque realmente es el primer paso que se toma con genuina intención de escuchar. No es lo mismo ir a inspeccionar que ir a aprender. Yo he visto en mi vecindario cómo los profesores, aunque con pocos recursos, se esfuerzan cada día por mantener viva la llama del aprendizaje. Lo que necesitamos ahora es que este acompañamiento no sea temporal, sino estructural, que se convierta en un sistema de retroalimentación constante donde los docentes, los padres y los estudiantes sean parte activa de la toma de decisiones, no meros espectadores de un proceso que siempre se les impone desde arriba. Y sí, la infraestructura importa, pero más importa que los niños se sientan vistos, que sepan que alguien se preocupa por lo que ellos sienten y necesitan, no solo por sus notas.

Victor Venegas
  • Victor Venegas
  • octubre 6, 2025 AT 19:58

Esto es lo que faltaba. Por años hemos visto cómo las políticas educativas se diseñaban en oficinas de Santiago sin entender que cada comunidad tiene su ritmo, su historia, su forma de aprender. En Putaendo, por ejemplo, muchos niños ayudan en el campo antes de ir a clase, y eso no es un obstáculo, es parte de su identidad. Si los planes pedagógicos no incorporan eso, son solo papel mojado. Me encanta que ahora se esté pensando en mesas de trabajo con docentes y familias, porque la educación no se impone, se construye juntos. Que esto no se quede en un discurso bonito, que se convierta en acción diaria, con presupuestos reales y seguimiento real. Porque cuando se incluye a la comunidad, la escuela deja de ser un edificio y se convierte en un hogar.

Rodrigo Alejandro Avila Lorca
  • Rodrigo Alejandro Avila Lorca
  • octubre 6, 2025 AT 20:12

Claro, ahora van a recorrer 94 colegios, pero ¿saben cuántos tienen internet? ¿Cuántos tienen bibliotecas funcionales? ¿Cuántos profesores tienen formación en TIC? No es solo ir a charlar, es solucionar lo básico. Y si no tienen el presupuesto, que lo pidan. No pueden seguir haciendo de cuenta que con visitas y reuniones se arregla el sistema. ¡Esto es un desastre organizado!

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