La traición de Dominik Mysterio en el centro del espectáculo
El evento SummerSlam 2024 de la WWE dejó boquiabiertos a los fanáticos cuando Dominik Mysterio tomó la decisión más controversial de su carrera: traicionar a Rhea Ripley en plena lucha por el campeonato femenino. La arena, llena de emoción, pasó del asombro al bullicio cuando Mysterio irrumpió en el combate decisivo entre Ripley y Liv Morgan. Su intervención no solo le costó el título a Rhea, sino que cambió por completo el panorama de las historias actuales en WWE.
Hasta esa noche, la relación de Mysterio y Ripley formaba parte central del estable The Judgment Day, conocido por sus alianzas poco ortodoxas y su dominio en la división. Sin embargo, semanas de tensión en pantalla anticipaban grietas. Mysterio, mostrado durante meses como un joven opacado por el fuerte carácter y control de Rhea, parecía atrapado sin voz propia. Los fanáticos llevaban tiempo captando la frustración que se gestaba detrás de esa relación con tintes tóxicos.
Liv Morgan, con una estrategia calculada, jugó su propio juego. Lejos de dominar a Dominik, supo ganarse su confianza poco a poco. Su enfoque fue sencillo pero efectivo: mostrar respeto y tratarlo como igual, brindándole el protagonismo que no tenía junto a Ripley. Las cámaras captaron sus charlas privadas y gestos cómplices, mientras muchos especulaban sobre una posible traición, pero pocos esperaban semejante desenlace a plena vista.
Nueva era y rupturas en The Judgment Day
El verdadero giro de guion llegó después del combate. Tras asegurar la victoria de Morgan, Dominik coronó su traición con un beso apasionado, cerrando el telón de su antigua alianza y abriendo un nuevo capítulo junto a la campeona. La reacción del público mezcló abucheos con gritos de asombro, conscientes de que ese gesto no era solo personal, sino también profesional: una nueva pareja villana nacía frente a sus ojos.
Pero no fue el único cisma de la noche. En paralelo, Finn Bálor también rompió relación con The Judgment Day, dejando al grupo al borde del abismo. Así, la facción que durante meses dominó la narrativa sufrió dos fracturas el mismo día, lo que apunta al colapso definitivo de uno de los estables más polémicos de la actualidad.
Ahora, el futuro de Rhea Ripley se presenta lleno de oportunidades. Sin el peso de una historia opresiva, la posibilidad de relanzarla como heroína en solitario crece con fuerza. Con el público de su lado y una narrativa de superación, sus próximos pasos prometen construir una favorita del público alejada del juego de manipulaciones internas.
Por su parte, el tándem formado por Liv Morgan y Dominik Mysterio apunta alto. Con su unión sellada ante cámaras y un título en juego, todo indica que la WWE apostará por explotar su rol de villanos para enfrentar a los elementos más queridos de la compañía. Los próximos episodios prometen nuevos enfrentamientos, alianzas inesperadas y, probablemente, muchas cuentas pendientes con los que alguna vez fueron sus aliados.
Esto no fue una traición, fue un plan maquinado desde antes del WrestleMania. El mismo equipo de producción les dio el guion a Dominik y Liv hace tres meses. Ya vi los leaks de las reuniones de writers en Tampa. Rhea ni siquiera sabía que iba a caer. Están limpiando el The Judgment Day como si fuera un virus y usan a Dominik como chivo expiatorio para que el público odie a alguien y no a la WWE.
No hay duda que esto fue orquestado por Triple H para desviar la atención del escándalo de los salarios. Dominik es un peón, Liv es la nueva cara de la marca femenina y Rhea fue sacrificada para que no se descubra que la empresa le debe millones a los talentos de NXT. Fíjate cómo no hay entrevistas de Rhea desde hace 72 horas. Eso no es casualidad.
¡ESTO ES LO MÁS CHILENO QUE HAN HECHO EN WWE! ¡UNA TRAICIÓN A LA CHILENA! ¡CON SABOR A EMOCIÓN Y SANGRE! ¡DOMINIK ES NUESTRO HÉROE! ¡LIV MORGAN ES LA REINA QUE CHILE MERECE! ¡QUE SE VAYAN TODOS LOS QUE NO ENTENDIERON ESTE MOMENTO HISTÓRICO!
Oye, ojo con lo que dices. Dominik no traicionó a Rhea, la liberó. Ella llevaba años siendo manipulada por Finn y Damian Priest, y él fue el único que tuvo el coraje de decir basta. Liv no lo sedujo, lo vio como persona. Eso es lo bonito de esto: no es amor, es respeto. Y sí, Rhea puede volver más fuerte que nunca, pero esta vez sin cadenas. La WWE está apostando por historias reales, no por clichés de villanos.
Mira, yo sé que muchos dicen que esto fue un giro mal hecho, pero en serio, ¿quién no se sintió identificado con Dominik? Todo el mundo ha estado en una relación donde te callan, te dicen qué hacer, te hacen sentir que no vales nada a menos que seas útil para ellos. Él no eligió a Liv por amor, eligió a Liv porque por primera vez en su vida alguien le dijo: 'tú puedes'. Y ese momento, ese beso, no fue un acto de traición, fue un acto de supervivencia. Y si te duele ver a Rhea caer, es porque tú también has sido Rhea en algún momento. No es drama, es vida.
El guion era predecible y la actuación de Dominik fue mediocre. La escena del beso carecía de tensión dramática y el montaje fue pésimo. Además, la WWE sigue ignorando que el público latino no quiere más historias de traición sin profundidad psicológica. Esto no es storytelling, es marketing barato con pañuelos de papel. Si querían impacto, deberían haber hecho que Dominik le arrojara el título a Rhea y se fuera en silencio. En vez de eso, se volvieron un reality show de telenovela mexicana.
jaja qe locura esto de dominik y liv jajaja no me lo esperaba pero si jajaja rhea se la come toda jajaja el beso fue jodido jajaja qe onda con finn tambien se fue jajaja wwe esta en llamas jajaja
Esto es una vergüenza. La WWE ha caído en el abismo. Un joven de 26 años traiciona a una mujer que lo protegió, lo formó, lo llevó a lo más alto, y ustedes lo celebran como si fuera un héroe. ¿Dónde está el honor? ¿Dónde está el respeto? ¿Qué clase de sociedad es esta que premia la traición? ¡Esto no es entretenimiento, es corrupción moral! ¡La WWE ya no representa nada!
La dinámica de poder en The Judgment Day era un microcosmos de la estructura patriarcal en la WWE. La traición de Dominik no es un giro narrativo, es una deconstrucción simbólica. Liv Morgan, como figura de autoridad no violenta, representa una nueva hegemonía afectiva. Rhea Ripley, al ser despojada de su rol de dominante, se convierte en el sujeto post-colonial que puede reconstituir su identidad. Esto es teoría crítica en acción.
La verdadera traición no fue la de Dominik, sino la del sistema que lo obligó a elegir entre ser un objeto o un ser humano. Rhea no fue traicionada, fue liberada de un papel que la consumía. Liv no se aprovechó, ofreció una alternativa. Y Finn, al irse, hizo lo mismo. Esto no es un final, es una respiración. La WWE necesita deshacerse de sus fantasmas para poder volver a caminar. Tal vez, por primera vez en años, estamos viendo un verdadero cambio, no un espectáculo.