El Golpe de una DANA Devastadora en el Este de España
Los españoles llaman a las DANAs ‘la gota fría’, un fenómeno atmosférico caracterizado por la presencia de una bolsa de aire frío en altura que genera intensas precipitaciones en zonas concretas. Sobre el este de España se abate una de estas DANAs, dejando un reguero de caos en varias comunidades. Las principales afectadas han sido Andalucía y la Comunidad Valenciana, donde las lluvias no cesan de marcar rápidamente el paso de la calma al desastre.
El balance, hasta ahora, es trágico. En Valencia, las imágenes de las aguas desbordadas del río Guadalhorce han inundado todos los medios. Este curso de agua ha colapsado un puente en la localidad de Picanya, atrapando a los ciudadanos en un escenario desolador. En Málaga, el mismo río desencadenó una tragedia ferroviaria: un tren de alta velocidad, conocido como AVE, sufrió un dramático descarrilamiento en Álora. Afortunadamente, y en un golpe del destino, ninguno de los 291 pasajeros a bordo resultó herido.
Emergencias y Desaparecidos
La furia de la naturaleza no se contuvo a los límites de estos incidentes. En Albacete, la búsqueda de cuatro personas desaparecidas en Letur se ha convertido en una prioridad para emergencias. Granada y Almería reportan daños extensos tanto en sus cultivos como en sus infraestructuras, lo que complica aún más la vida cotidiana de los habitantes, quienes luchan por mantener la normalidad en medio del desastre.
El toque de alerta ha sido contundente por parte de la Aemet, la agencia meteorológica de España. No es fácil ver cómo un temporal de esta magnitud recibe una calificación de “excepcional”. Las advertencias elaboradas por el organismo no se han tomado a la ligera, activando alertas rojas especialmente en Valencia y Málaga. Todo esfuerzo se centra ahora en prevenir más pérdidas de vidas y bienes ante lo que parece un episodio que aún no da tregua.
Proyecciones y Consecuencias
A pesar de que el núcleo de la DANA se desplaza lentamente hacia el noroeste en dirección a Portugal, la amenaza sigue presente. El pronóstico prevé lluvias continuas, aunque disminuidas en la zona mediterránea, pero aumentando en el suroeste. Las regiones como el Sistema Ibérico, el norte de Valencia, y Cataluña están en el ojo del fenómeno meteorológico cuya intensa actividad promete mantener en alerta a las autoridades.
Más de treinta carreteras han quedado afectadas, diecisiete de las cuales están cerradas completamente, dándose especial preeminencia a áreas como La Ribera Alta, La Costera y La Hoya de Buñol. Por medidas de seguridad, parques, jardines y cementerios en Valencia y Alicante han sido clausurados temporalmente, y las clases en la Universidad de Valencia, junto a varios municipios, han sido suspendidas. Además, los puertos de Valencia y Sagunto permanecen inactivos, reflejando la paralización del tráfico marítimo y las interrupciones significativas en el transporte público interurbano.
Advertencias y Recomendaciones
Mientras la DANA asola su camino al noroeste, los expertos alertan sobre los peligros latentes. Las lluvias abundantes, especialmente en depresiones y desaguaderos normalmente secos, hoy repletos de agua, presentan riesgos inminentes. El compromiso por parte de las autoridades es la máxima precaución; urgir a la población a estar siempre alerta y no subestimar la capacidad destructiva de un fenómeno que no discrimina en cuanto a dónde y cómo golpear.
El camino hacia la normalidad se ve complicado, y los ciudadanos, frente a un presente incierto, miran al cielo rogando que la calma vuelva pronto. La certeza es que el cambio climático y estas “gotas frías” nos recuerdan lo vulnerables que somos ante la fuerza indomable de la naturaleza.
Esto es un caos total... no sé cómo sigue la gente viviendo así. El río se llevó todo, y aún así dicen que es normal...
La DANA no es nueva, pero sí cada vez más intensa. El cambio climático está acelerando estos fenómenos. No es casualidad que ocurra en Valencia y Málaga dos años seguidos. Hay que reestructurar la infraestructura hídrica, y rápido. No podemos seguir tapando agujeros con cinta de enmascarar.
yo no entiendo porque no se hacen mas canales de drenaje en las zonas que siempre se inundan
He visto videos de personas sacando muebles de sus casas con carretillas... y llorando. No es solo agua. Es el alma de la gente arrasada.
Cuando la naturaleza se enoja, nadie tiene razón. Solo queda respetarla. Y aprender a vivir con sus ritmos, no imponerle los nuestros.
La ineficiencia institucional es el verdadero desastre. Las alertas de la AEMET son claras, pero las acciones locales son reactivas, no proactivas. Falta resiliencia sistémica, no solo bombas de agua y sacos de arena. La gestión del riesgo climático requiere un paradigma de anticipación, no de emergencia.
Esto es lo que pasa cuando dejan que vengan extranjeros a vivir aquí y no se cuida la tierra. España se está muriendo por culpa de la política de izquierda.
En Málaga, el AVE no se descarriló por la inundación, sino por un fallo en el sistema de detección de niveles de agua en vía. Eso ya lo sabían desde 2018. No es mala suerte. Es negligencia.
La gota fría no es un fenómeno extraño. Es el eco de un sistema que se negó a escuchar. Los ríos no se desbordan por casualidad. Se desbordan porque ya no tienen espacio, porque se les tapó el camino, porque se construyó sobre lo que antes era humedal. No es la naturaleza que se venga. Es la humanidad que no aprende.
No es solo agua. Es memoria. Es el jardín de tu abuela, el puente donde te casaste, la calle donde jugaste. Todo se lleva. Y luego dicen ‘vamos a reconstruir’. Pero ¿reconstruir qué? ¿Otra vez lo mismo?
mira qe bonito qe se ve el agua por las calles como si fuera una peli de hollywood
Agradezco profundamente a los equipos de rescate, voluntarios y vecinos que están ayudando sin descanso. En momentos así, la humanidad brilla con luz propia. No permitamos que el miedo nos ciegue. La solidaridad es la verdadera infraestructura que nos salva.
yo ayer vi un video de un gato que se subió al techo de un coche... y lo rescataron. eso me hizo llorar. no sé por qué, pero me dio esperanza.
yo no salgo de casa desde que empezó. me da miedo. y tampoco me importa mucho.
Esto no es un desastre natural. Es un desastre político. Las normativas de construcción en zonas de riesgo deberían ser más estrictas. Y sí, los impuestos se deberían usar para eso, no para más carreteras que terminan en el mar.
La DANA es un recordatorio de que no somos dueños del planeta. Solo huéspedes. Y los huéspedes que rompen la casa no tienen derecho a quejarse cuando la puerta se cierra.
Interesante cómo la gente dice que es ‘la gota fría’ como si fuera un apodo cariñoso. Como si no fuera un monstruo que se come pueblos.