América de Cali niega interferencia en fichaje de Jannenson Sarmiento y crece la polémica con Unión Magdalena

América de Cali niega interferencia en fichaje de Jannenson Sarmiento y crece la polémica con Unión Magdalena

Chispas entre clubes grandes y chicos: ¿Quién intenta fichar a Sarmiento?

En el fútbol colombiano, rara vez pasa una temporada sin algún desencuentro en el mercado de pases. Esta vez, los protagonistas son América de Cali y Unión Magdalena, con el prometedor mediocampista Jannenson Sarmiento en el centro del huracán. Y quien encendió la mecha fue Eduardo Dávila, dueño de Unión, al acusar a América de intentar seducir a su joya sin pasar oficialmente por el club.

Todo saltó a la luz cuando el periodista José Hugo Illera reveló que desde América se había mostrado interés concreto por Sarmiento, pieza clave en el ascenso de Unión Magdalena en 2024. Ante esos rumores, Dávila no se quedó callado y criticó supuestas maniobras poco éticas: aseguró que advirtió personalmente a Tulio Gómez, máximo accionista del América, para que 'dejara de estar detrás de los jugadores ajenos', insinuando que se trataba de un clásico caso de 'pesca en río revuelto'.

La respuesta de Gómez tampoco se hizo esperar, aunque, según la misma versión de Dávila, negó haber contactado directamente al futbolista y atribuyó cualquier acercamiento a los inevitables intermediarios y agentes que rondan a los jugadores destacados en ligas menores. A Gómez se le atribuye haber explicado que la política del América no es interferir en contratos vigentes, pero Dávila no pareció convencido.

El trasfondo: pelea por talentos en ascenso

Más allá del cruce de declaraciones, el trasfondo es evidente: los equipos de la primera división ven en jugadores como Sarmiento una oportunidad de refuerzo, mientras que los clubes más pequeños temen convertirse en viveros regalados para sus competidores más poderosos. Dávila dejó claro que no piensa soltar a su mediocampista, avisando que, si sigue la presión, podría devolver el favor buscando jugadores en la plantilla americana.

Este tipo de disputas no es nuevo en Colombia. Cuando un futbolista destaca en un equipo modesto durante una campaña sorprendente, la presión desde despachos, representantes y hasta familiares empieza casi de inmediato. Los clubes grandes, como América de Cali, cuentan con músculo financiero para tentar a promesas, mientras que equipos como Unión Magdalena pelean por conservarlas y mantener sus opciones deportivas.

Jannenson Sarmiento, el protagonista involuntario, ha sido determinante en el logro de ascenso de Unión. Su nombre ha sonado en varios clubes por su capacidad de romper líneas y sumar goles desde el mediocampo. Por ahora, el mensaje desde Santa Marta es firme: no está en venta ni se negocian traspasos. Eso no significa que los rumores vayan a frenarse: cada ventana de fichajes se multiplican los contactos por debajo de la mesa, y las redes sociales estallan con versiones cruzadas que, muchas veces, terminan desmintiendo los propios involucrados. Pero la tensión ya está servida.

Mientras tanto, otros clubes de la liga observan el pulso en silencio, conscientes de que la pelea por los talentos emergentes está lejos de terminar y que, por ahora, América de Cali tendrá que esperar si quiere refuerzos directamente desde el Caribe.

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