¿Te has preguntado cómo puedes ayudar a quien lo necesita sin complicarte la vida? En este artículo te explicamos paso a paso las formas más sencillas de hacer donaciones, los lugares donde tu aporte llega realmente y algunos trucos para que tu ayuda sea segura.
Primero, define qué quieres donar. Puedes elegir entre dinero, ropa, alimentos o tiempo como voluntario. Cada opción tiene sus ventajas: el dinero se convierte rápidamente en recursos para proyectos concretos; la ropa y los alimentos cubren necesidades inmediatas; y el tiempo fortalece a las organizaciones con mano de obra.
Si prefieres aportar en efectivo, la mayoría de ONGs chilenas aceptan transferencias bancarias, pagos por web o plataformas como Webpay. Busca siempre el RUT y la cuenta oficial para evitar fraudes. En caso de donaciones en especie, lleva tus objetos a puntos de acopio certificados, que suelen estar en municipalidades, iglesias o centros comunitarios.
Hay cientos de entidades que trabajan por la salud, educación y desarrollo social. Algunas de las más reconocidas son:
Antes de decidir, revisa sus informes anuales o la página de la Superintendencia de Servicios Sociales para confirmar que están al día con su rendición de cuentas.
Otro punto clave es elegir campañas temporales cuando hay emergencias, como incendios forestales o terremotos. En esos casos, el dinero se destina directamente a la respuesta inmediata y tu aporte tiene un impacto rápido.
Si te gusta combinar donación y participación, considera los eventos de recaudación: carreras solidarias, conciertos benéficos o subastas en línea. Estos eventos no solo generan fondos, sino que también crean conciencia sobre causas importantes.
Finalmente, no olvides la opción de donar a través de tu empresa. Muchas compañías tienen programas de responsabilidad social y pueden igualar tu aporte, multiplicando el efecto de tu generosidad.
En resumen, donar es más fácil de lo que parece. Elige la forma que mejor se adapte a ti, verifica la credibilidad de la organización y mantente informado sobre cómo se usa tu ayuda. Así, cada peso o minuto que entregues tendrá un resultado tangible para quien lo necesita.
